“Micro Van lleva la estética a zonas rurales. Es un proyecto pionero e itinerante»
Con el proyecto Micro Van, belleza sobre ruedas, Estefanía Escolano pretende acercar la belleza a todo el mundo. Para conseguirlo, ha transformado una antigua ambulancia americana en una cabina de estética que cumple con todas las medidas higiénico-sanitarias para realizar con las mayores garantías de seguridad y calidad estos tratamientos de belleza.
Esta joven emprendedora tiene 30 años, está formada en grado medio de estética con especialización en micropigmentación y microblading. En solo un año, ha conseguido que Micro Van se desplace a multitud de pueblos, en particular a aquellos más pequeños que no tienen centros de estética que ofrezcan estos servicios o que están mal comunicados por transporte público. Sin olvidarse de las clientas de la ciudad.
Preguntas:
¿Cómo surge la idea de crear un centro de estética itinerante?
El proyecto surge como resultado de mi afición por los viajes en autocaravana. Me gusta visitar zonas rurales, hacer turismo de montaña y acampada. Llevaba varios años trabajando como técnico de micropigmentación y microblading. Tenía experiencia, una buena cartera de clientes y quería dar un paso más. Buscaba algo innovador, algo nuevo. En uno de mis viajes se me ocurrió la posibilidad de ejercer mi profesión en un vehículo móvil, lo que me facilitara llegar a pueblos donde carecieran de estos servicios. Me informé de distintas opciones de vehículos y adquirí la ambulancia porque ofrecía las medidas y garantías higiénico-sanitarias necesarias. Así comencé el proyecto Micro Van hace solo un año.
¿Qué servicios ofreces? ¿Cómo te das a conocer?
Hago micropigmentación de cejas y labios, además de microblading, depilación y tinte de cejas y pestañas. Promociono mis servicios a través de redes sociales. También me doy a conocer a través de Ayuntamientos y visito municipios donde no hay estos servicios. El boca a boca me ayuda bastante. Tengo clientas en toda la provincia, tanto en la capital como en pueblos.
¿Cómo ha sido para ti recibir este premio al reconocimiento profesional femenino?
Este premio ha sido una gran ayuda, un chute de energía y un impulso para seguir con el proyecto. No me lo esperaba y estoy muy contenta. Siempre vemos la parte bonita del emprendimiento, pero crear un proyecto desde cero cuesta mucho esfuerzo. Este reconocimiento y contar con este apoyo es una gran motivación.
¿Has tenido algún tipo de ayuda?
En el CADE de la Zubia me ayudaron bastante con el Plan de Empresa, porque al principio es importante saber si el negocio puede ser viable o no. Te informan de temas administrativos, legales y es un respaldo muy importante que yo siempre recomiendo.
¿Te has encontrado con algunas barreras por el hecho de ser mujer a lo largo de tu carrera profesional?
No he tenido beneficios ni barreras por el hecho de ser mujer. Sí que he tenido dificultades por tratarse de un proyecto nuevo, que no existía antes. Al no haber referentes, existe mucho vacío legal que regule aspectos como licencias, movilidad o estacionamientos. Son necesarios estos reglamentos porque estoy segura de que mi proyecto abrirá camino a otros negocios itinerantes en lugares donde no hay tantas oportunidades o están mal comunicados. Es un proyecto pionero y social.
